¿QUE ES LA HOMEOPATIA?
- La Homeopatía es un método terapéutico. Se basa en el principio de Similitud: similitud entre el poder toxicológico de una sustancia y su poder terapéutico. Hay sustancias que utilizadas en grandes dosis provocan dolencias, mientras que si se utilizan en dosis infinitesimales curan síntomas análogos a los que han provocado. La Homeopatía se caracteriza también por la individualización del tratamiento. Para la Homeopatía no hay enfermedades sino enfermos, por lo que el tratamiento dependerá siempre de la manera en que el paciente reacciona.
- La Homeopatía recoge la adhesión de los pacientes que privilegian una terapéutica eficaz, natural, sin efectos secundarios.- La Homeopatía no anula la medicina convencional (Alopatía).- La Alopatía no anula la Homeopatía. El médico determina la terapia que su paciente necesita en el momento agudo o crónico.
LA FABRICACION:
- Los medicamentos homeopáticos se fabrican a partir de sustancias de origen vegetal, mineral o animal. La sustancia de base sufre un cierto número de diluciones-dinamizaciones. Este número de diluciones corresponde al "CH" (o K,...) Indicado en la etiqueta del medicamento. Las diluciones son después impregnadas sobre gránulos o glóbulos, formas más características del medicamento homeopático. Pueden ser preparados, también, en forma de gotas, comprimidos, pomadas,...
- Como en los medicamentos tradicionales, la fabricación de los medicamentos homeopáticos está sometida a estrictos controles.
- En general, el prospecto de un medicamento indica su composición y su posología, es decir su "modo de empleo". En Homeopatía no es así. Un medicamento homeopático puede ser utilizado en el tratamiento de enfermedades muy diferentes. Esta es la razón por la que no hay prospectos en la mayoría de los medicamentos homeopáticos. Curarse con Homeopatía no es más complicado que hacerlo con cualquier otro tratamiento. Sólo se necesita respetar algunas reglas.
¿COMO SE ADMINISTRA?
- Los medicamentos homeopáticos se encuentran en su farmacia. Se presentan habitualmente en la forma práctica de gránulos o glóbulos. Sin tragarlos ni masticarlos, se dejan disolver debajo de la lengua 4 gránulos o, de una vez, el contenido de un tubo-dosis. Se aconseja tomarlos 15 minutos antes o después de las comidas. Es mejor no tener ningún sabor fuerte en la boca en el momento de la toma (café, menta, tabaco, té ,.).
- La Homeopatía, desde sus inicios, ha dado pruebas de su eficacia. Ensayos clínicos, investigaciones biológicas y físicas son publicados en la prensa médica internacional y en las revistas científicas más prestigiosas.
- La Homeopatía es capaz, por si sola, de curar numerosas afecciones crónicas y tiene una acción rápida en las enfermedades agudas (gripe, rinofaringitis, diarreas, cólicos, traumatismos, dolores, trastornos de la menstruación, partos...)
La homeopatía (del griego homoios, ‘similar’ y pathos ‘sufrimiento’) es un controvertido sistema de medicina alternativa, que emplea remedios carentes de ingredientes químicamente activos. La teoría de la homeopatía fue desarrollada por el médico sajón Samuel Hahnemann (1755-1843), y se publicó en 1796. Tiene una amplia y creciente popularidad en las áreas en las que se practica, pero sus fundamentos empíricos y teóricos no son aceptados por ninguna organización científica o médica importante. La mayor parte de los científicos, epistemólogos y filósofos de la ciencia, como Mario Bunge, consideran que la homeopatía, al igual que el psicoanálisis o la astrología, es una pseudociencia.
Base teórica
La teoría de la homeopatía sostiene que los mismos síntomas que provoca una sustancia tóxica en una persona sana pueden ser curados por un remedio preparado con la misma sustancia tóxica, siguiendo el principio enunciado como similia similibus curantur (‘lo similar se cura con lo similar’).
El concepto homeopático de enfermedad difiere del de la medicina convencional: se cree que la raíz del mal es espiritual en vez de física, y que el malestar se manifiesta primero con síntomas emocionales (como ansiedad y aversiones), pasando a ser, si no se tratan a tiempo, síntomas mentales, conductuales y por último físicos. Dado que se piensa que el proceso comienza mucho antes de que aparezcan los síntomas físicos, se deduce lógicamente que las bacterias y los virus deben ser efecto, y no causa, de la enfermedad.
[editar] Remedios homeopáticos
La Materia Médica Pura es un listado de síntomas asociados a sustancias. Se redactó empíricamente mediante ensayos homeopáticos. Por ejemplo, el investigador bebe una dosis tóxica de la sustancia y anota todos los síntomas físicos, mentales, emocionales y de comportamiento que padece. El repertorio homeopático es un listado de remedios y síntomas recopilado de esta forma y utilizado para determinar el remedio más apropiado para cada caso. James Tyler Kent, que publicó su repertorio en 1905, recoge unos 700 remedios diferentes. En la actualidad, se usan cerca de 3.000 remedios diferentes en homeopatía, de los cuales 150 se consideran de uso común.
La preparación de los remedios homeopáticos, conocida como dinamización o potenciación, consiste en una serie de diluciones seguidas de agitaciones, diez fuertes sacudidas contra un cuerpo elástico tras cada proceso de dilución. Se cree que la vigorosa agitación que sigue a cada dilución transfiere parte de la esencia espiritual de la sustancia al agua. El factor de dilución de cada etapa es, tradicionalmente de 1:10 (potencia D o X) o de 1:100 (potencia C), aunque recientemente se han realizado potencias DM (factor de dilución de 1:50.000 en cada etapa).
La elección de la potencia prescrita depende de cuán asentada esté la enfermedad diagnosticada, siendo 12 el punto de partida típico para males agudos, y 30 para males crónicos. El factor de dilución se considera mucho menos importante que el número de diluciones sucesivas. Las potencias D son, por lo general, las preferidas en Europa, mientras que las C prevalecen en los Estados Unidos e India.
[editar] El proceso de dilución
La homeopatía define la potencia de sus remedios de acuerdo al número de diluciones: cuanto más diluidos estén, más potentes son. El proceso de dilución se llama potenciación. La potencia se define como un número, de modo que cuanto más alto sea el número, la dilución es mayor. 30×, por ejemplo, está más diluido (por lo tanto, de acuerdo con la homeopatía, es más potente) que 10×. Esto contrasta con la medicina convencional y la bioquímica, que dicen que cuanto más ingrediente activo esté presente en un medicamento más fuertes serán los efectos fisiológicos (positivos y negativos).
Algunos defensores de la homeopatía creen que mientras las diluciones más bajas tienen mayor efecto fisiológico, las diluciones más altas presentan mayores efectos en el plano mental o emocional. Incluso los críticos están de acuerdo en que un mayor factor de dilución probablemente presenta ventajas a la hora de vender el preparado, puesto que asegura su inocuidad.
Gran parte de la controversia en torno a la homeopatía se centra en el mecanismo por el que supuestamente actúan estas sustancias tan diluidas. Los críticos afirman que las sustancias homeopáticas están tan diluidas que difícilmente contengan la sustancia diluida, esto es, no hay moléculas de la sustancia «activa» en las diluciones más «potentes». Por otro lado, los defensores de la homeopatía dicen que el mecanismo es irrelevante, porque funciona; citan el ejemplo de la aspirina, que se ha utilizado durante años sin saber cómo actuaba. Los críticos responden que hay una diferencia fundamental entre no entender el mecanismo de una medicina probada, y no encontrar ningún mecanismo para un preparado de eficacia no probada. Mientras tanto los estudios no despejan la controversia, porque la ausencia de efectividad comprobable suele ser achacada por los partidarios a la supuesta inadecuación de los métodos de ensayo clínico a la homeopatía, que atendería casos únicos y no problemas parametrizables, el tipo que puede investigarse científicamente. El fracaso es completo también en intentar proponer un mecanismo de acción que concilie las afirmaciones de la homeopatía con los conocimientos actuales de física, química y biología, con los que son incompatibles.
[editar] Historia de la homeopatía
En su origen, la homeopatía fue un método de tratamiento de enfermedades ideado por el médico alemán Samuel Hahnemann (1755-1843) a finales del siglo XVIII y principios del XIX, que surgió como respuesta al sistema alopático o alopatía, que trataba a las enfermedades mediante medidas extremas, como purgantes y sangrías. Existe una confusión incluso entre los mismos médicos no homeópatas, de asemejar la medicina moderna con la alopatía, pero esto es incorrecto. Como dijimos, la alopatía fue un sistema, hoy en desuso, basado en medidas heroicas, que creó el clima para el desarrollo de la Homeopatía. La medicina moderna, en cambio, basa su enfoque terapéutico en el método científico, por lo que su herramienta terapéutica medicamentosa se denomina farmacología, y no alopatía. La homeopatía como sistema fue refinada de modo significativo y popularizado por el estadounidense James Tyler Kent. Se basa en la teoría de que cada elemento, planta y compuesto mineral puede, si se ingiere o aplica, producir ciertos síntomas. Hahnemann creía que, diluyendo estas sustancias de un modo sistemático, alcanzaría la verdadera esencia de la sustancia. Hahnemann describió este proceso de dilución como «potenciación» (en alemán, potenziert) de la sustancia. Estas cantidades diluidas podrían usarse para tratar todos los síntomas que se sabe que producen.
Hahnemann y sus estudiantes se aproximaron a sus tratamientos de un modo holístico, lo que significa que trata el cuerpo y el espíritu como un todo, no sólo la enfermedad detectada. El propio Hahnemann permaneció largas temporadas con sus pacientes, preguntándoles no solamente por sus síntomas o enfermedades, sino también detalles sobre sus vidas cotidianas. Se dice que el modo amable de actuar de los homeópatas es una reacción a los métodos violentos de la medicina de entonces, que incluía técnicas como la sangría como algo cotidiano.
De acuerdo con los homeópatas, la medicina convencional ve los síntomas como signos de enfermedad (aunque algunos científicos actuales ven en esto una descripción simplista). Los modernos tratamientos intentan combatir la enfermedad eliminando la causa de los síntomas. Según la homeopatía, sin embargo, los síntomas son en realidad la forma que tiene el cuerpo de combatir el mal. La homeopatía enseña que esos síntomas deben ser potenciados prescribiendo un remedio en minúsculas dosis el cual, en grandes dosis, produciría los mismos síntomas que presenta el paciente. Estos remedios pretenden estimular el sistema inmunitario, colaborando en la curación.
[editar] Situación del ejercicio profesional
La homeopatía ha atraído a muchos médicos durante casi dos siglos, habiendo afirmado muchos de ellos su eficacia. Sin embargo, la homeopatía ha sido rechazada y clasificada como pseudociencia por la mayoría de los científicos y de la clase médica de los Estados Unidos y Europa Occidental, (en menor medida en Alemania y Francia) ya que consideran que sus efectos se deben únicamente al efecto placebo. No obstante, hay difundido un amplio mercado de tratamientos homeopáticos en gran parte de Europa y en algunos otros países, como la India; así, en Alemania (hasta 2003) y Francia la homeopatía y otras formas de medicina alternativa son cubiertas parcialmente por la Seguridad Social (pero en la legislación europea, a diferencia del resto de fármacos, la aprobación no depende de que hayan demostrado su eficacia en ensayos clínicos).
[editar] Reino Unido
En Gran Bretaña hay un gran desarrollo de la homeopatía hasta el punto de que cuenta con un nutrido grupo de médicos investigadores, considerados por los suyos de alto nivel, como por ejemplo Peter Fisher, David Reilly, Ronald Davey, y otros. Existen en este país cinco hospitales homeopáticos que están integrados dentro del Sistema Nacional de Salud británico (National Health Service), en el cual más de cien médicos realizan su labor tanto a nivel clínico como de investigación. Destacan por su importancia especialmente el “Royal Homeopathic Hospital” de Londres y el “Glasgow Homeopathic Hospital”. Se estima que efectúan más de 80.000 consultas al año sumando el conjunto hospitalario homeopático del Reino Unido.
[editar] Francia
En el país galo el ejercicio de la Homeopatía está reservado exclusivamente a los médicos. Se estima que al menos una quinta parte de sus habitantes ha sido tratada con remedios homeopáticos, ya sea como tratamiento único o combinado con otros métodos. En Francia existen varias escuelas privadas que sostienen unos 40 centros, en los cuales se forman al año al menos cinco mil médicos. Este país además ha incluido dentro de su farmacopea una monografía titulada “Preparations Homéopathiques” que enseña acerca de los métodos para controlar y preparar medicinas homeopáticas, así como sus denominaciones farmacéuticas y niveles de dilución (o potenciación) permitidos. Está sufragada por la Seguridad Social.
[editar] Alemania
Comoquiera que fue en este país donde nació la Homeopatía, sigue siendo dentro de Europa en donde goza de mayor aceptación tanto a nivel general como de la clase médica. También es Alemania un país donde la población manifiesta una apreciable inclinación hacia los tratamientos alternativos, o complementarios, en general, como por ejemplo la acupuntura, y esta tendencia se ha visto incrementada en los últimos años de manera notable. En este contexto, el país germano destaca por su riqueza en modos de preparación de las medicinas homeopáticas, como la "Hombapathisches Arzneibuch" (HAB) que abarca unas 400 monografías sobre medicamentos homeopáticos, además de otra parte más general dedicada a las técnicas de fabricación y control. Hoy día, en Alemania, la homeopatía se practica oficialmente por médicos y “Heilpraktiker”, (naturópatas reconocidos, autorizados para practicar la medicina exceptuando cierto número de actos médicos) debidamente titulados, ya sea en centros privados, ya sea en las universidades. En el caso de los médicos la escuela de referencia es la D.Z.H.A. (Unión Alemana de médicos Homeópatas), que promueve la investigación y estudios de tipo científico sobre homeopatía, estando encargada de realizar cursos y de representar a los homeópatas ante el Estado Alemán. Actualmente los tratamientos homeopáticos ya no son financiados por la Seguridad Social.
No obstante en la mayor parte de Europa la homeopatía no está regulada, e incluso los críticos sugieren que los homeópatas pueden causar más daño que bien para el enfermo.
[editar] Estados Unidos
En los Estados Unidos, los remedios homeopáticos están regulados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés). Sin embargo, la FDA trata los preparados homeopáticos de un modo significativamente diferente a como trata a los medicamentos convencionales. Los productos homeopáticos no necesitan ser aprobados por la FDA antes de salir al mercado, no se les exige probar su seguridad, ni se les pide etiquetar sus productos con fechas de caducidad, ni son sometidos a pruebas que verifiquen sus contenidos y potencial. Las etiquetas de los productos homeopáticos, al contrario que los medicamentos convencionales, no tienen que identificar sus principios activos dado que tienen muy poca cantidad, o ninguna en absoluto. Los medicamentos que afirman tratar enfermedades graves solamente se pueden expender con prescripción facultativa, mientras que los productos homeopáticos que dicen tratar esas mismas enfermedades no tienen esta limitación.
Los defensores de la medicina convencional afirman que los pacientes que confían por completo en las técnicas homeopáticas y rechazan la medicina convencional se arriesgan a abandonar los tratamientos de enfermedades fácilmente tratables (como algunos cánceres de piel) hasta que se convierten en intratables. Debe mencionarse que los medicamentos homeopáticos se venden sin control estricto. Estos productos dicen tratar el síntoma y su causa; sin embargo, no se parecen a los tratamientos de los homeópatas tradicionales. La homeopatía tradicional está más reconocida y aceptada en la Europa continental, quizá porque sus seguidores siguen mejor la tradición y el tratamiento con las fórmulas potenciadas que Hahnemann recomendó.
Los defensores y los oponentes de la homeopatía discrepan sobre si los ensayos científicos con el uso de placebos y métodos homeopáticos han sido satisfactorios. Algunos ensayos clínicos han producido resultados que avalan la homeopatía, pero los críticos sostienen que fueron fraudulentos. En 1997, la revista médica británica The Lancet publicó un meta-análisis de 89 ensayos clínicos, que dio una conclusión ambigua que sirvió para alimentar tanto a los defensores como a los detractores de la homeopatía. Pero un nuevo metaanálisis (27-8-2005) en la misma revista, esta vez de 110 trabajos primarios, contiene la inequívoca conclusión de que los efectos clínicos de la homeopatía son efectos placebo[1].
Respecto a este metaanálisis, el Dr. Peter Fisher, del Hospital Homeopático de Londres (Royal London Homoeopathic Hospital, University College), indicó en carta a la misma revista The Lancet dudas sobre la selección de ensayos de este trabajo, del que sospecha el propósito intencionado de desacreditar a la homeopatía. Según Fisher los motivos de dicha selección no se explican en el artículo y su relevancia en la clínica homeopática actual no está clara. Los autores respondieron a estas objeciones, alegando condiciones bien explicadas para la clasificación de los 110 trabajos, incluidos los 8 del grupo especial. El trabajo se realizó dentro de un programa de evaluación por el Gobierno Suizo de la eficacia de las medicinas complementarias, que incluyó un amplio estudio observacional de 10.000 pacientes; 3.000 de ellos fueron tratados con homeopatía. Los efectos del tratamiento homeopático fueron evaluados positivamente respecto a su seguridad, que nadie suele discutir, y economía comparados con los de los tratamientos convencionales. En cuanto a la eficacia curativa, el metaanálisis de la evaluación suiza produjo resultados positivos para la fitoterapia, inconcluyentes para la medicina tradicional china, y dentro de los límites del efecto placebo para la homeopatía (Documento en pdf). En cualquier caso, los resultados de las distintas evaluaciones condujeron al gobierno suizo a interrumpir el pago por la Seguridad Social de las variantes de terapia alternativa previamente financiadas, incluida la homeopatía, por no ajustarse a los criterios requeridos de eficacia y relación coste-beneficio.
Paradójicamente, instituciones académicas regladas, como las Facultades de Medicina de las Universidades de Valladolid y Sevilla ofrecen una especialidad médica de Homeopatía, mientras otras en España, como Santiago de Compostela, Granada, Murcia y País Vasco, o de Europa (p. ej. Oxford) y Estados Unidos (Harvard) ofrecen estudios sobre Homeopatía, siguiendo la tendencia a integrarla en los estudios universitarios de Medicina, en forma de cursos de posgrado. De la misma manera es común encontrar la promoción de remedios homeopáticos en oficinas de farmacia. Algunos explican esta situación por las oportunidades de ganancia económica que ofrece la medicina alternativa, que empiezan a ser comparables con las de la medicina convencional. La cifra de negocios del sector ha superado los 15.000 millones de dólares en Estados Unidos, y una penetración comparable se observa en países europeos. Hay además fuertes presiones para que los seguros públicos de salud sufraguen también los gastos en terapias de este tipo, motivadas por su creciente popularidad. Favorece esta opción su menor coste monetario, a pesar del precio de los medicamentos homeopáticos, desmesuradamente alto si se compara con sus costes de fabricación. Un aspecto positivo es que permiten calmar mediante un producto inocuo la apetencia de recetas por parte de una cierta clase de público, apetencia de la que derivan muy negativos efectos para la salud en forma de efectos secundarios, adicción a fármacos y otros efectos indeseables de la sobremedicación.
- La Homeopatía es un método terapéutico. Se basa en el principio de Similitud: similitud entre el poder toxicológico de una sustancia y su poder terapéutico. Hay sustancias que utilizadas en grandes dosis provocan dolencias, mientras que si se utilizan en dosis infinitesimales curan síntomas análogos a los que han provocado. La Homeopatía se caracteriza también por la individualización del tratamiento. Para la Homeopatía no hay enfermedades sino enfermos, por lo que el tratamiento dependerá siempre de la manera en que el paciente reacciona.
- La Homeopatía recoge la adhesión de los pacientes que privilegian una terapéutica eficaz, natural, sin efectos secundarios.- La Homeopatía no anula la medicina convencional (Alopatía).- La Alopatía no anula la Homeopatía. El médico determina la terapia que su paciente necesita en el momento agudo o crónico.
LA FABRICACION:
- Los medicamentos homeopáticos se fabrican a partir de sustancias de origen vegetal, mineral o animal. La sustancia de base sufre un cierto número de diluciones-dinamizaciones. Este número de diluciones corresponde al "CH" (o K,...) Indicado en la etiqueta del medicamento. Las diluciones son después impregnadas sobre gránulos o glóbulos, formas más características del medicamento homeopático. Pueden ser preparados, también, en forma de gotas, comprimidos, pomadas,...
- Como en los medicamentos tradicionales, la fabricación de los medicamentos homeopáticos está sometida a estrictos controles.
- En general, el prospecto de un medicamento indica su composición y su posología, es decir su "modo de empleo". En Homeopatía no es así. Un medicamento homeopático puede ser utilizado en el tratamiento de enfermedades muy diferentes. Esta es la razón por la que no hay prospectos en la mayoría de los medicamentos homeopáticos. Curarse con Homeopatía no es más complicado que hacerlo con cualquier otro tratamiento. Sólo se necesita respetar algunas reglas.
¿COMO SE ADMINISTRA?
- Los medicamentos homeopáticos se encuentran en su farmacia. Se presentan habitualmente en la forma práctica de gránulos o glóbulos. Sin tragarlos ni masticarlos, se dejan disolver debajo de la lengua 4 gránulos o, de una vez, el contenido de un tubo-dosis. Se aconseja tomarlos 15 minutos antes o después de las comidas. Es mejor no tener ningún sabor fuerte en la boca en el momento de la toma (café, menta, tabaco, té ,.).
- La Homeopatía, desde sus inicios, ha dado pruebas de su eficacia. Ensayos clínicos, investigaciones biológicas y físicas son publicados en la prensa médica internacional y en las revistas científicas más prestigiosas.
- La Homeopatía es capaz, por si sola, de curar numerosas afecciones crónicas y tiene una acción rápida en las enfermedades agudas (gripe, rinofaringitis, diarreas, cólicos, traumatismos, dolores, trastornos de la menstruación, partos...)
La homeopatía (del griego homoios, ‘similar’ y pathos ‘sufrimiento’) es un controvertido sistema de medicina alternativa, que emplea remedios carentes de ingredientes químicamente activos. La teoría de la homeopatía fue desarrollada por el médico sajón Samuel Hahnemann (1755-1843), y se publicó en 1796. Tiene una amplia y creciente popularidad en las áreas en las que se practica, pero sus fundamentos empíricos y teóricos no son aceptados por ninguna organización científica o médica importante. La mayor parte de los científicos, epistemólogos y filósofos de la ciencia, como Mario Bunge, consideran que la homeopatía, al igual que el psicoanálisis o la astrología, es una pseudociencia.
Base teórica
La teoría de la homeopatía sostiene que los mismos síntomas que provoca una sustancia tóxica en una persona sana pueden ser curados por un remedio preparado con la misma sustancia tóxica, siguiendo el principio enunciado como similia similibus curantur (‘lo similar se cura con lo similar’).
El concepto homeopático de enfermedad difiere del de la medicina convencional: se cree que la raíz del mal es espiritual en vez de física, y que el malestar se manifiesta primero con síntomas emocionales (como ansiedad y aversiones), pasando a ser, si no se tratan a tiempo, síntomas mentales, conductuales y por último físicos. Dado que se piensa que el proceso comienza mucho antes de que aparezcan los síntomas físicos, se deduce lógicamente que las bacterias y los virus deben ser efecto, y no causa, de la enfermedad.
[editar] Remedios homeopáticos
La Materia Médica Pura es un listado de síntomas asociados a sustancias. Se redactó empíricamente mediante ensayos homeopáticos. Por ejemplo, el investigador bebe una dosis tóxica de la sustancia y anota todos los síntomas físicos, mentales, emocionales y de comportamiento que padece. El repertorio homeopático es un listado de remedios y síntomas recopilado de esta forma y utilizado para determinar el remedio más apropiado para cada caso. James Tyler Kent, que publicó su repertorio en 1905, recoge unos 700 remedios diferentes. En la actualidad, se usan cerca de 3.000 remedios diferentes en homeopatía, de los cuales 150 se consideran de uso común.
La preparación de los remedios homeopáticos, conocida como dinamización o potenciación, consiste en una serie de diluciones seguidas de agitaciones, diez fuertes sacudidas contra un cuerpo elástico tras cada proceso de dilución. Se cree que la vigorosa agitación que sigue a cada dilución transfiere parte de la esencia espiritual de la sustancia al agua. El factor de dilución de cada etapa es, tradicionalmente de 1:10 (potencia D o X) o de 1:100 (potencia C), aunque recientemente se han realizado potencias DM (factor de dilución de 1:50.000 en cada etapa).
La elección de la potencia prescrita depende de cuán asentada esté la enfermedad diagnosticada, siendo 12 el punto de partida típico para males agudos, y 30 para males crónicos. El factor de dilución se considera mucho menos importante que el número de diluciones sucesivas. Las potencias D son, por lo general, las preferidas en Europa, mientras que las C prevalecen en los Estados Unidos e India.
[editar] El proceso de dilución
La homeopatía define la potencia de sus remedios de acuerdo al número de diluciones: cuanto más diluidos estén, más potentes son. El proceso de dilución se llama potenciación. La potencia se define como un número, de modo que cuanto más alto sea el número, la dilución es mayor. 30×, por ejemplo, está más diluido (por lo tanto, de acuerdo con la homeopatía, es más potente) que 10×. Esto contrasta con la medicina convencional y la bioquímica, que dicen que cuanto más ingrediente activo esté presente en un medicamento más fuertes serán los efectos fisiológicos (positivos y negativos).
Algunos defensores de la homeopatía creen que mientras las diluciones más bajas tienen mayor efecto fisiológico, las diluciones más altas presentan mayores efectos en el plano mental o emocional. Incluso los críticos están de acuerdo en que un mayor factor de dilución probablemente presenta ventajas a la hora de vender el preparado, puesto que asegura su inocuidad.
Gran parte de la controversia en torno a la homeopatía se centra en el mecanismo por el que supuestamente actúan estas sustancias tan diluidas. Los críticos afirman que las sustancias homeopáticas están tan diluidas que difícilmente contengan la sustancia diluida, esto es, no hay moléculas de la sustancia «activa» en las diluciones más «potentes». Por otro lado, los defensores de la homeopatía dicen que el mecanismo es irrelevante, porque funciona; citan el ejemplo de la aspirina, que se ha utilizado durante años sin saber cómo actuaba. Los críticos responden que hay una diferencia fundamental entre no entender el mecanismo de una medicina probada, y no encontrar ningún mecanismo para un preparado de eficacia no probada. Mientras tanto los estudios no despejan la controversia, porque la ausencia de efectividad comprobable suele ser achacada por los partidarios a la supuesta inadecuación de los métodos de ensayo clínico a la homeopatía, que atendería casos únicos y no problemas parametrizables, el tipo que puede investigarse científicamente. El fracaso es completo también en intentar proponer un mecanismo de acción que concilie las afirmaciones de la homeopatía con los conocimientos actuales de física, química y biología, con los que son incompatibles.
[editar] Historia de la homeopatía
En su origen, la homeopatía fue un método de tratamiento de enfermedades ideado por el médico alemán Samuel Hahnemann (1755-1843) a finales del siglo XVIII y principios del XIX, que surgió como respuesta al sistema alopático o alopatía, que trataba a las enfermedades mediante medidas extremas, como purgantes y sangrías. Existe una confusión incluso entre los mismos médicos no homeópatas, de asemejar la medicina moderna con la alopatía, pero esto es incorrecto. Como dijimos, la alopatía fue un sistema, hoy en desuso, basado en medidas heroicas, que creó el clima para el desarrollo de la Homeopatía. La medicina moderna, en cambio, basa su enfoque terapéutico en el método científico, por lo que su herramienta terapéutica medicamentosa se denomina farmacología, y no alopatía. La homeopatía como sistema fue refinada de modo significativo y popularizado por el estadounidense James Tyler Kent. Se basa en la teoría de que cada elemento, planta y compuesto mineral puede, si se ingiere o aplica, producir ciertos síntomas. Hahnemann creía que, diluyendo estas sustancias de un modo sistemático, alcanzaría la verdadera esencia de la sustancia. Hahnemann describió este proceso de dilución como «potenciación» (en alemán, potenziert) de la sustancia. Estas cantidades diluidas podrían usarse para tratar todos los síntomas que se sabe que producen.
Hahnemann y sus estudiantes se aproximaron a sus tratamientos de un modo holístico, lo que significa que trata el cuerpo y el espíritu como un todo, no sólo la enfermedad detectada. El propio Hahnemann permaneció largas temporadas con sus pacientes, preguntándoles no solamente por sus síntomas o enfermedades, sino también detalles sobre sus vidas cotidianas. Se dice que el modo amable de actuar de los homeópatas es una reacción a los métodos violentos de la medicina de entonces, que incluía técnicas como la sangría como algo cotidiano.
De acuerdo con los homeópatas, la medicina convencional ve los síntomas como signos de enfermedad (aunque algunos científicos actuales ven en esto una descripción simplista). Los modernos tratamientos intentan combatir la enfermedad eliminando la causa de los síntomas. Según la homeopatía, sin embargo, los síntomas son en realidad la forma que tiene el cuerpo de combatir el mal. La homeopatía enseña que esos síntomas deben ser potenciados prescribiendo un remedio en minúsculas dosis el cual, en grandes dosis, produciría los mismos síntomas que presenta el paciente. Estos remedios pretenden estimular el sistema inmunitario, colaborando en la curación.
[editar] Situación del ejercicio profesional
La homeopatía ha atraído a muchos médicos durante casi dos siglos, habiendo afirmado muchos de ellos su eficacia. Sin embargo, la homeopatía ha sido rechazada y clasificada como pseudociencia por la mayoría de los científicos y de la clase médica de los Estados Unidos y Europa Occidental, (en menor medida en Alemania y Francia) ya que consideran que sus efectos se deben únicamente al efecto placebo. No obstante, hay difundido un amplio mercado de tratamientos homeopáticos en gran parte de Europa y en algunos otros países, como la India; así, en Alemania (hasta 2003) y Francia la homeopatía y otras formas de medicina alternativa son cubiertas parcialmente por la Seguridad Social (pero en la legislación europea, a diferencia del resto de fármacos, la aprobación no depende de que hayan demostrado su eficacia en ensayos clínicos).
[editar] Reino Unido
En Gran Bretaña hay un gran desarrollo de la homeopatía hasta el punto de que cuenta con un nutrido grupo de médicos investigadores, considerados por los suyos de alto nivel, como por ejemplo Peter Fisher, David Reilly, Ronald Davey, y otros. Existen en este país cinco hospitales homeopáticos que están integrados dentro del Sistema Nacional de Salud británico (National Health Service), en el cual más de cien médicos realizan su labor tanto a nivel clínico como de investigación. Destacan por su importancia especialmente el “Royal Homeopathic Hospital” de Londres y el “Glasgow Homeopathic Hospital”. Se estima que efectúan más de 80.000 consultas al año sumando el conjunto hospitalario homeopático del Reino Unido.
[editar] Francia
En el país galo el ejercicio de la Homeopatía está reservado exclusivamente a los médicos. Se estima que al menos una quinta parte de sus habitantes ha sido tratada con remedios homeopáticos, ya sea como tratamiento único o combinado con otros métodos. En Francia existen varias escuelas privadas que sostienen unos 40 centros, en los cuales se forman al año al menos cinco mil médicos. Este país además ha incluido dentro de su farmacopea una monografía titulada “Preparations Homéopathiques” que enseña acerca de los métodos para controlar y preparar medicinas homeopáticas, así como sus denominaciones farmacéuticas y niveles de dilución (o potenciación) permitidos. Está sufragada por la Seguridad Social.
[editar] Alemania
Comoquiera que fue en este país donde nació la Homeopatía, sigue siendo dentro de Europa en donde goza de mayor aceptación tanto a nivel general como de la clase médica. También es Alemania un país donde la población manifiesta una apreciable inclinación hacia los tratamientos alternativos, o complementarios, en general, como por ejemplo la acupuntura, y esta tendencia se ha visto incrementada en los últimos años de manera notable. En este contexto, el país germano destaca por su riqueza en modos de preparación de las medicinas homeopáticas, como la "Hombapathisches Arzneibuch" (HAB) que abarca unas 400 monografías sobre medicamentos homeopáticos, además de otra parte más general dedicada a las técnicas de fabricación y control. Hoy día, en Alemania, la homeopatía se practica oficialmente por médicos y “Heilpraktiker”, (naturópatas reconocidos, autorizados para practicar la medicina exceptuando cierto número de actos médicos) debidamente titulados, ya sea en centros privados, ya sea en las universidades. En el caso de los médicos la escuela de referencia es la D.Z.H.A. (Unión Alemana de médicos Homeópatas), que promueve la investigación y estudios de tipo científico sobre homeopatía, estando encargada de realizar cursos y de representar a los homeópatas ante el Estado Alemán. Actualmente los tratamientos homeopáticos ya no son financiados por la Seguridad Social.
No obstante en la mayor parte de Europa la homeopatía no está regulada, e incluso los críticos sugieren que los homeópatas pueden causar más daño que bien para el enfermo.
[editar] Estados Unidos
En los Estados Unidos, los remedios homeopáticos están regulados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés). Sin embargo, la FDA trata los preparados homeopáticos de un modo significativamente diferente a como trata a los medicamentos convencionales. Los productos homeopáticos no necesitan ser aprobados por la FDA antes de salir al mercado, no se les exige probar su seguridad, ni se les pide etiquetar sus productos con fechas de caducidad, ni son sometidos a pruebas que verifiquen sus contenidos y potencial. Las etiquetas de los productos homeopáticos, al contrario que los medicamentos convencionales, no tienen que identificar sus principios activos dado que tienen muy poca cantidad, o ninguna en absoluto. Los medicamentos que afirman tratar enfermedades graves solamente se pueden expender con prescripción facultativa, mientras que los productos homeopáticos que dicen tratar esas mismas enfermedades no tienen esta limitación.
Los defensores de la medicina convencional afirman que los pacientes que confían por completo en las técnicas homeopáticas y rechazan la medicina convencional se arriesgan a abandonar los tratamientos de enfermedades fácilmente tratables (como algunos cánceres de piel) hasta que se convierten en intratables. Debe mencionarse que los medicamentos homeopáticos se venden sin control estricto. Estos productos dicen tratar el síntoma y su causa; sin embargo, no se parecen a los tratamientos de los homeópatas tradicionales. La homeopatía tradicional está más reconocida y aceptada en la Europa continental, quizá porque sus seguidores siguen mejor la tradición y el tratamiento con las fórmulas potenciadas que Hahnemann recomendó.
Los defensores y los oponentes de la homeopatía discrepan sobre si los ensayos científicos con el uso de placebos y métodos homeopáticos han sido satisfactorios. Algunos ensayos clínicos han producido resultados que avalan la homeopatía, pero los críticos sostienen que fueron fraudulentos. En 1997, la revista médica británica The Lancet publicó un meta-análisis de 89 ensayos clínicos, que dio una conclusión ambigua que sirvió para alimentar tanto a los defensores como a los detractores de la homeopatía. Pero un nuevo metaanálisis (27-8-2005) en la misma revista, esta vez de 110 trabajos primarios, contiene la inequívoca conclusión de que los efectos clínicos de la homeopatía son efectos placebo[1].
Respecto a este metaanálisis, el Dr. Peter Fisher, del Hospital Homeopático de Londres (Royal London Homoeopathic Hospital, University College), indicó en carta a la misma revista The Lancet dudas sobre la selección de ensayos de este trabajo, del que sospecha el propósito intencionado de desacreditar a la homeopatía. Según Fisher los motivos de dicha selección no se explican en el artículo y su relevancia en la clínica homeopática actual no está clara. Los autores respondieron a estas objeciones, alegando condiciones bien explicadas para la clasificación de los 110 trabajos, incluidos los 8 del grupo especial. El trabajo se realizó dentro de un programa de evaluación por el Gobierno Suizo de la eficacia de las medicinas complementarias, que incluyó un amplio estudio observacional de 10.000 pacientes; 3.000 de ellos fueron tratados con homeopatía. Los efectos del tratamiento homeopático fueron evaluados positivamente respecto a su seguridad, que nadie suele discutir, y economía comparados con los de los tratamientos convencionales. En cuanto a la eficacia curativa, el metaanálisis de la evaluación suiza produjo resultados positivos para la fitoterapia, inconcluyentes para la medicina tradicional china, y dentro de los límites del efecto placebo para la homeopatía (Documento en pdf). En cualquier caso, los resultados de las distintas evaluaciones condujeron al gobierno suizo a interrumpir el pago por la Seguridad Social de las variantes de terapia alternativa previamente financiadas, incluida la homeopatía, por no ajustarse a los criterios requeridos de eficacia y relación coste-beneficio.
Paradójicamente, instituciones académicas regladas, como las Facultades de Medicina de las Universidades de Valladolid y Sevilla ofrecen una especialidad médica de Homeopatía, mientras otras en España, como Santiago de Compostela, Granada, Murcia y País Vasco, o de Europa (p. ej. Oxford) y Estados Unidos (Harvard) ofrecen estudios sobre Homeopatía, siguiendo la tendencia a integrarla en los estudios universitarios de Medicina, en forma de cursos de posgrado. De la misma manera es común encontrar la promoción de remedios homeopáticos en oficinas de farmacia. Algunos explican esta situación por las oportunidades de ganancia económica que ofrece la medicina alternativa, que empiezan a ser comparables con las de la medicina convencional. La cifra de negocios del sector ha superado los 15.000 millones de dólares en Estados Unidos, y una penetración comparable se observa en países europeos. Hay además fuertes presiones para que los seguros públicos de salud sufraguen también los gastos en terapias de este tipo, motivadas por su creciente popularidad. Favorece esta opción su menor coste monetario, a pesar del precio de los medicamentos homeopáticos, desmesuradamente alto si se compara con sus costes de fabricación. Un aspecto positivo es que permiten calmar mediante un producto inocuo la apetencia de recetas por parte de una cierta clase de público, apetencia de la que derivan muy negativos efectos para la salud en forma de efectos secundarios, adicción a fármacos y otros efectos indeseables de la sobremedicación.